sábado, 24 de enero de 2009

Utilidad

Medida de la satisfacción que obtiene el consumidor al consumir o adquirir un bien o servicio en respuesta a sus necesidades. En Latinoamérica se usa también para referirse a las ganancias o beneficios.

Utilidad total y marginal

La consideración de las familias como propietarias de los recursos productivos y perceptoras de rentas se analiza en otra parte de este curso. Aquí vamos a considerarlas sólo como demandantes de bienes y servicios por lo que nos referiremos a estos agentes económicos con el término de 'consumidores'.
Al analizar el consumo a finales del siglo pasado, los economistas neoclásicos, siguiendo las ideas de la filosofía utilitarista de Jeremy Bentham, supusieron que el móvil principal de los individuos al demandar bienes y servicios era obtener el máximo posible de utilidad. Observaron que la utilidad que proporciona el consumo de un bien depende, entre otras cosas, de la cantidad de ese bien que haya consumido el individuo. Establecieron así la distinción entre utilidad total, la utilidad que proporciona toda la cantidad consumida del bien, y la utilidad marginal: el aumento en la utilidad total que produce la última unidad consumida de ese bien. Observaron así mismo que al aumentar el consumo de un bien la satisfacción producida por cada nueva unidad es menor que la producida por la anterior, por lo que dedujeron que la utilidad marginal es decreciente.







Supongamos, por ejemplo, que entramos en una pastelería para merendar. El primer dulce nos producirá mucha satisfacción; el segundo ya no nos gustará tanto. Si seguimos tomando pasteles llegará un momento en que nos sentiremos saciados. Cualquier pastel consumido después de la saciedad nos resultará desagradable. La utilidad marginal de los pasteles, es decir, la utilidad proporcionada por el último pastel consumido, se ha ido haciendo cada vez menor hasta llegar a ser negativa.
La imagen representa gráficamente la utilidad total, en la parte superior, y la utilidad marginal producida por los pasteles de nuestro ejemplo. Obsérvese que la altura de los "escalones" de la utilidad total coincide con el tamaño de los escalones de la utilidad marginal. En efecto, la utilidad total percibida por el consumo de cuatro pasteles es igual a la utilidad total percibida por el consumo de tres pasteles más la utilidad producida por el cuarto, es decir, por su utilidad marginal.
Esa representación de la utilidad se ha presentado en forma discreta, es decir, considerando el efecto de cada pastel uno a uno. Podríamos haber considerado la utilidad producida por cada medio pastel, o por cada cuarto de pastel, o por trozos de pastel todo lo pequeños que queramos. Haciéndolo así, la anchura de cada escalón se reduciría hasta ser de un solo punto y la escalera se transformaría en una línea curva. Esa es una presentación de la utilidad en forma continua.




Si a un individuo se le ofrece la posibilidad de adquirir unidades de dos tipos de bienes elegirá aquel que le produzca mayor satisfacción, es decir, aquel cuya utilidad marginal sea mayor. Si se le ofrece la posibilidad de elegir de nuevo utilizará el mismo criterio una y otra vez. Como consecuencia de ello la utilidad marginal del bien más apetecible irá disminuyendo hasta igualarse con la del otro. Si consideramos muchos bienes el argumento sigue siendo el mismo por lo que la utilidad marginal de todos los bienes consumidos tiende a igualarse.
El dinero es útil: nos permite adquirir otros bienes y servicios y nos proporciona mucha tranquilidad y seguridad para el futuro. La utilidad marginal del dinero, como la de cualquier otro bien, es decreciente. Si hemos adquirido muchos bienes y nos queda poco dinero, su utilidad marginal será alta por lo que lo conservaremos sin intercambiarlo por otros bienes. Si nuestra renta aumenta, es decir, si aumenta la cantidad de dinero disponible, la utilidad marginal de cada peseta será menor que la de los otros bienes, por lo que aumentará nuestra demanda de ellos.

La forma de la curva de demanda, su pendiente decreciente y su convexidad hacia el origen, es precisamente consecuencia del análisis de la utilidad marginal: al aumentar la cantidad demandada, su utilidad marginal es cada vez menor por lo que estaremos dispuestos a pagar cada vez menos dinero por el producto.

sábado, 17 de enero de 2009

LA OFERTA DE CAPITAL

La oferta de capital


El ingreso que perciben los propietarios del capital físico a cambio de sus servicios se llama beneficio, el que se percibe a cambio del capital financiero es el interés, pero se suele generalizar considerando que el precio del capital se mide por el tipo de interés, el porcentaje del capital que hay que pagar por su alquiler cada período de tiempo. Ese tipo de interés es fijado en el mercado de capitales por el juego de la oferta y la demanda. Las variaciones que observamos en la realidad entre los tipos se deben a diferencias en el riesgo que impliquen los préstamos y en los plazos de amortización.


Supongamos que un individuo es un empresario especialmente imaginativo y tiene un gran número de proyectos bullendo en su cabeza. De la empresa de máquinas tragaperras espera obtener un rendimiento del 30% sobre el capital invertido; de la hamburguesería ha calculado que obtendrá un 25% de la inversión; de la pizzería un 20%; del bar de copas un 15%; de la boutique un 10%; de la librería un 5%. Si el tipo de interés fuese del 12%, pediría lo necesario para montar las tragaperras, la hamburguesería, la pizzería y el bar; el resto de los proyectos los dejaría para mejor ocasión. Si el tipo de interés bajase hasta el 7% podría poner en marcha también la boutique, pero si subiese hasta el 17% tendría que abandonar la idea del bar. En otras palabras, la demanda de capital es una demanda derivada, el interés que se pagará depende de las expectativas de rentabilidad de los proyectos empresariales y cuanto menor sea el tipo de interés más cantidad de capital se demandará.



El capital que invertirá el empresario procede del ahorro. Las familias sacrifican sus deseos de consumo presente para conseguir unos rendimientos que les permitan un mayor consumo futuro. Cuanto mayor sea el tipo de interés, más aliciente tendrá ahorrar y mayor será por tanto la oferta de capital. Conviene aclarar aquí la necesaria distinción entre tipos de interés nominales y reales: éstos son el resultado de descontar a los nominales la depreciación debida a la inflación. En toda esta discusión nos estamos refiriendo a tipos de interés reales, o en otras palabras, estamos suponiendo que no hay inflación.


Como el ahorro de las familias requiere cierto tiempo para acumularse, la oferta de capital a corto plazo es muy rígida: en un momento determinado sólo se está ofreciendo el ahorro que se ha conseguido en los años anteriores y una subida brusca de los tipos de interés no conseguirá el aumento de esa cantidad. Para que aumente el volumen de ahorro acumulado será necesario el mantenimiento de tipos de interés elevados durante cierto período de tiempo.


El mercado de capitales requiere la intervención de intermediarios muy especializados. Las empresas necesitan créditos a largo plazo mientras que las familias quieren poder disponer de su dinero con facilidad. El sistema bancario y crediticio y los demás intermediarios financieros son los encargados de transformar el dinero ahorrado a corto plazo por diferentes familias en diferentes momentos, en capital prestado a largo plazo a una empresa.


Queda claro por tanto que el tipo de interés es el precio fijado en el mercado del dinero. Si el tipo de interés es alto, muchos ahorradores ofrecerán el suyo pero pocos inversores lo demandarán, y viceversa. Pero la manipulación del tipo de interés es uno de los principales instrumentos de la política económica y será por tanto objeto de nuestra atención cuando estudiemos la macroeconomía.


sábado, 10 de enero de 2009

LA ECONOMIA POSITIVA Y LA ECONOMIA NORMATIVA

La economía positiva analiza la ECONOMIA con base a reglas fijas. Quien sepa lo que es el positivismo pensara en el ideal matematizante y el monismo metodológico. Básicamente, la economía positiva no abre juicios de valor, si no que estudia la integración y composición del mecanismo económico
La economía positiva estudia qué es. Busca explicar como los hechos se unen, busca formular y comprobar teorías que expliquen relaciones entre los factores económicos. Se estudia en conjunto con la economia normativa, que a diferencia de la positiva funda su análisis en un juicio de valor, entregando resultados respecto del como debiera ser.

lunes, 5 de enero de 2009

MICROECONOMIA

La microeconomía es una rama de la economía, que se concentra en el estudio del comportamiento de agentes individuales, por oposición a la macroeconomía, que estudia el comportamiento de agregados. El objeto de estudio de la microeconomía es en general individuos, familias y empresas. Se considera a la microeconomía como el estudio de la asignación de recursos escasos entre finalidades alternativas.

Uno de los objetivos de la microeconomía es analizar los mecanismos que establecen los precios relativos de los bienes y factores, así como los efectos de las diferentes instituciones en variables claves como los precios de mercado, cantidades comerciadas y beneficios de las empresas y de los consumidores. Las instituciones que analiza la microeconomía pueden ser diferentes organizaciones de mercado (competencia perfecta, monopolio, oligopolio, etc.), los efectos de los diferentes tipos de impuesto, etc.

Algunos grandes contribuyentes a la microeconomía han sido Marshall, Walras, Jevons y Menger.La microeconomía y su relación con otras áreas: lógica, matemáticas y macroeconomía.La microeconomía utiliza modelos formales para explicar el comportamiento de productores y consumidores. Estos modelos microeconómicos, parten de supuestos para arribar a conclusiones utilizando el método deductivo. El método analítico de la microeconomía se basa en un razonamiento lógico. El lenguaje matemático contribuye a expresar con claridad este razonamiento y aumenta el grado de rigurosidad, por esto la microeconomía suele utilizar al lenguaje matemático.

En las últimas décadas la microeconomía ha estrechado sus vínculos con la macroeconomía, ya que los modelos agregados modernos incluyen fundamentos de la microeconomía, que les otorgan mayor solidez en términos formales. Por ejemplo, las funciones de consumo agregadas (que explican el comportamiento de muchos individuos) de los modelos macroeconómicos modernos deben ser coherentes con funciones de comportamiento microeconómicas (que explican el comportamiento de un solo individuo).


domingo, 4 de enero de 2009

Macroeconomia

MACROECONOMIA



La macroeconomía es el estudio global de la economía en términos del monto total de bienes y servicios producidos, el total de los ingresos, el nivel de empleo, de recursos productivos, y el comportamiento general de los precios. La macroeconomía puede ser utilizada para analizar cual es la mejor manera de influir en objetivos políticos como por ejemplo hacer crecer la economía, estabilidad de precios, trabajo y la obtención de una sustentable balanza de pagos. La macroeconomía por ejemplo, se enfoca en los fenómenos que afectan las variables indicadoras del nivel de vida de una sociedad.
Orígenes
Proviene del griego "makros" que significa grande
Los macros (macro economía), se concentraban en industrias y empresas individuales. Con la gran depresión de la década de 1930 y el desarrollo del concepto de las estadísticas nacionales de entrada y de producto (estudio del Producto interno bruto), el campo de uno de los desafíos de la economía ha sido la lucha para reconciliar los modelos de macroeconomía y la microeconomía.
Al comienzo de la década de 1950 los macroeconomistas desarrollaron modelos micro-basados del comportamiento macroeconómico (tal como la función del consumo). El economista holandés Jan Tinbergen desarrollo el primer modelo macroeconómico comprensivo a nivel nacional, el cual desarrolló primero para Holanda y luego aplicó en los Estados Unidos y el Reino Unido después de la Segunda Guerra Mundial.



El primer proyecto mundial de modelo económico, el Wharton Econometric Forecasting Associates LINK (asociados Wharton para la predicción econométrica) fue iniciado por Lawrence Klein y fue mencionado en su llamado por el Premio de ciencias económicas en memoria de Alfred Nobel del banco de Suecia en 1980.
En la década de 1970 economistas tales como Robert Lucas Jr. sugirieron que al menos algunos modelos macroeconómicos Keynesianos tradicionales eran cuestionables dado que no derivaban de presunciones sobre el comportamiento individual. Sin embargo la nueva macroeconomía Keynesiana ha presentado generalmente modelos microeconómicos para fundamentar la teoría macroeconómica. Es importante comprender que varias escuelas de economía no siempre están en completa contraposición de sus pares, incluso cuando a veces llegan a diferentes conclusiones.
La macroeconomía es un área en constante evolución por la investigación que se lleva a cabo. La meta de la investigación económica no es tanto estar en lo correcto, sino ser preciso. Es muy probable que ninguna de las actuales escuelas económicas capture perfectamente el funcionamiento total y real de la economía. Aun así cada una contribuye con partes para comprender el todo. Cuando uno aprende más sobre cada escuela económica, es posible combinar aspectos de cada una para alcanzar una síntesis informada.
Los modelos macroeconómicos



La Macroeconomía es un estudio de la economía de un país (o de otro tipo de agregado de agentes económicos, como podría ser una región de un país, o una zona que comprendiera varios países, etcétera) a partir de las relaciones económicas que los agentes de ese país sostienen entre ellos y con el exterior (Recalcamos que esto es importante por la cada vez mayor interdependencia económica mundial).



Dado que las relaciones económicas posibles son muchas y muy complejas, se hacen supuestos simplificadores para ir estudiando a grandes rasgos lo que sucede con las distintas variables económicas implicadas cuando se producen cambios en el entorno económico estudiado. Dependiendo de los supuestos que se hagan, de qué relaciones se consideren o no, de qué tipo de efectos transmitan estas relaciones, como se haga esa transmisión, y de que se suponga qué valores del mundo real representan las variables utilizadas, se obtendrán unos modelos u otros, de ahí que exista una gran variedad de modelos que predigan o expliquen cosas diferentes acerca del funcionamiento de la macroeconomía.



Generalmente, una escuela de pensamiento económico tiene asociados unos modelos porque esa escuela concede más importancia a ciertas variables económicas que a otras o supone que las relaciones de esas variables económicas con el resto son de una naturaleza diferente. De ahí la diversidad de modelos. Por ejemplo, existe, en el modelo IS-LM, un caso en el que supone que la demanda de dinero no depende del tipo de interés, sino sólo del nivel de renta (llamado modelo clásico). Si considerara sólo este modelo (y no el caso más general, en el que la demanda de dinero depende tanto del tipo de interés como del nivel de renta), se creería que la política fiscal no podría afectar, dentro del marco sugerido por el modelo IS-LM, al nivel de renta. Conviene también destacar otro de los grandes modelos, el modelo de los precios rígidos o de Keynes.
Para superar estas limitaciones se intentan hacer modelos en los que se incluyan cada vez más variables y se supongan relaciones de tipo más genérico entre ellas, pero tales modelos resultan cada vez más difíciles de estudiar, o de usar para predecir o explicar la economía, que en el caso de las versiones más simplificadas. Pero las versiones más simples, por su misma naturaleza, tienden a fallar y a no prever sucesos económicos o a predecir correctamente los valores que tomarán las variables económicas. Un ejemplo típico es el de políticas monetarias que, en el pasado, se tomaban para reducir la inflación: se pensaba que si se reducía la oferta monetaria en un cierto nivel, el nivel de precios disminuiría aproximadamente en un nivel previsto gracias a un modelo usado. Pero la mayor parte de las veces, no era la reducción tanta como se había deseado por los responsables de la política monetaria.
Este dilema entre "modelos fáciles", pero de poco alcance, y modelos difíciles, ambiciosos pero poco manejables, es el problema de la ciencia económica, que se suele resumir en que "los economistas tienen gran facilidad para explicar el pasado, pero incapacidad para predecir el futuro".



La creación y el estudio de un modelo macroeconómico
La mayor parte de las veces, los modelos macroeconómicos se crean y se estudian usando técnicas matemáticas ya sean representaciones gráficas de éstas. Se decide qué variables macroeconómicas se van a usar, usando definiciones lo más correctas posible. Se tiene en cuenta que puede ser bastante problemático conocer los verdaderos valores que toman estas variables, así como si se van a usar variables flujo o fondo, cuanto periodo de tiempo se supone que va a abarcar los valores de las variables, si se van a tener en cuenta relaciones de una misma variable para consigo misma, o para con otras, en el tiempo (llamadas relaciones dinámicas), etcétera.


Variables a tener en cuenta en un modelo macroeconómico



Se suelen tener en cuenta las variables de la llamada Contabilidad nacional, que incluye:
Producto Nacional Bruto (o Neto).
Renta Nacional, o suma de la renta de todos los agregados del país o zona estudiada.
Niveles de precios.
Impuestos (directos e indirectos).
Subvenciones.
Importaciones y exportaciones.
Transferencias.
Tipo de interés.
Oferta y demanda monetarias.
Inversión privada.
Gasto público.



Además de otros. Es preciso tener en cuenta la definición correcta de la variable así como el hecho de que algunas variables económicas son en realidad equivalentes a sumas y restas de otras variables económicas (por tratarse de identidades contables).
Se establecen las relaciones de tipo matemático entre las variables elegidas, de acuerdo con las ideas económicas que se tengan. Por ejemplo, se puede establecer que la Renta (Y) se obtiene gracias al Consumo (C) y la Inversión privada (I) y que es igual a la suma de ambos: Y=C+I. Éste es un ejemplo sencillo de determinación de la renta. Una forma más genérica habría sido hacer Y=f(C,I), que es decir que la Renta depende del Consumo y la Inversión privada pero no se explica como depende de ellos. Cuando los valores de una variable dependen de los de otras variables, esa variable se llama endógena del modelo. Aquellas variables cuyo valor se supone que no va a ser determinado por el modelo, se llaman exógenas. Por ejemplo, en nuestro modelo, "Y" es una variable endógena, mientras que C y I son exógenas.



Desde 1950 se han desarrollado numeroso modelos macroeconométricos, muchos de ellos basados especialmente en el lado de la demanda, destacando en este sentido las contribuciones de Lawrence R. Klein, Professor de la Wharton School of Economics y las contibuciones de los econométras del Project Link de las Naciones Unidas, impulsado por el propio Klein, los cuales han contribuido de forma importante a disminuir la incertidumbre de las políticas económicas, a la estabilidad de los precios y del crecimiento de la producción y del empleo, contribuyendo de forma muy destacada al desarrollo económico en muchos países. Otros modelos han puesto un énfasis especial en el lado de la oferta de inputs primarios (función de producción) en los que las variables más destacadas para impulsar el crecimiento y el desarrollo económico son el stock de capital físico y el capital humano, uno de los pioneros de este enfoque fue el Profesor Jan Tinbergen de Holanda, también Premio Nobel. Un tercer enfoque que tiene gran interés para el desarrollo de modelos macroeconométricos es el análisis intersectorial basado en las tablas Input-Output del Premio Nobel de origen ruso Wassily Leontief



Una síntesis de estos enfoques se presenta en el modelo macroeconométrico de desequilibrio propuesto por Guisán en 1980 (World Congress of the Econometric Society) y actualizado en Guisán(2006) el cual integra las tres perspectivas anteriores: demanda, oferta de inputs primarios y relaciones intersectoriales, y en ese documento se presenta también una síntesis de contribuciones a los tres enfoques. Una aplicación interesante del modelo de síntesis a los Estados Unidos se presenta en Guisán y Expósito(2006)



Las tres perspectivas son importantes y la clasificación de variables endógenas y exógenas puede variar según la perspectiva del modelo pues variables que son exógenas desde la perspectiva de demanda pueden ser endógenas desde la perspectiva de oferta y viceversa, de forma que según las características del país en cada período de tiempo habrá que destacar unos u otros aspectos.

sábado, 3 de enero de 2009

TEORIA ECONOMICA Y REALIDAD


Teoría económica y realidad

La ciencia económica, en sus inicios, planteó la realidad económica de las naciones imbricada con aspectos de carácter social; de hecho, para los autores clásicos de la Economía, la actividad económica es una instancia que se da a través de las relaciones sociales, y que se establece bajo normas y convencionalismos que las instituciones tienen a garantizar en su perpetuación. Todo ello a través de un marco de derecho, desde luego.
Es patente el hecho de que, según lo concebían los pioneros de esta disciplina científica, las transacciones económicas entre los individuos se encontraban matizadas por los intereses que los mismos procuraban sostener y validar bajo la óptica de la propiedad privada, así como el comercio entre ofertantes y demandantes (mercado). Estos intereses identificaron a los grupos o clases sociales según se venía dando el reparto económico entre los interactuantes, materializado dicho reparto por el intercambio o interacción económica entre los individuos (relaciones sociales). A esto viene el criterio normativo de la ciencia económica, al cual se le identificó como economía política, la cual estaba inevitablemente cargada de juicios de valor (de humanismo).

Así, la disciplina nace como ciencia social, donde el Hombre es el sujeto de interés, y las cosas (llámese dinero, ahorro, PIB, etc.), sólo son un simple predicado en el estudio. La ciencia era sobre un aspecto de la vida del Hombre, el de sus actividades para vivir, perpetuarse, establecer su confort, entre otros anhelos. La ciencia era objetiva, y a la vez humana, calificativa y normativa, tenía moral -aunque suene anticientífico decirlo así.

La ascensión económica del Hombre, su mayor conocimiento sobre la naturaleza y el perfeccionamiento de las técnicas -de las cuales se vale para aprehenderse de los recursos que son la base de su subsistencia-, así como la maduración del sistema económico capitalista, ha ocasionado que la óptica original se confunda e invierta. La ciencia económica ha vuelto sus esfuerzos al estudio de las transacciones económicas, dejando atrás su interés original respecto al Hombre. Las relaciones económicas ya no se conciben como relaciones sociales, sino como relaciones ¡entre cosas! No importa su aspecto cualitativo, sino su cuantificación. Ahora el fin se confunde con los medios. Con ello nace la teoría económica (que se ha dado a llamar teoría económica burguesa), desde luego con un fondo que se nombra “positivo” y que más bien hace patente el estudio de la realidad económica “como es” y no “como debiera ser”. Así, cuando uno lee un texto moderno de economía occidental lo primero que nota es que el interés se centra en el estudio de las cosas tales como el PIB, la inversión, el dinero, los bienes o satisfactores, etc, pero ya no más en los Hombres. Ahora el sujeto de estudio son las cosas y los hombres aparecen como viles predicados de estas. La teoría económica se impone a la economía política, y con ello, los problemas sociales se pierden en una nueva lógica economicista. “Fetichismo de la mercancía” (citando a Carlos Marx), en su versión de acepción científica.

La ciencia económica queda desprovista de contenido social. Aspectos que implican consideraciones sociales tales como son la distribución del ingreso, el desarrollo, el bienestar, entre otras más, se vuelven categorías abstractas, o bien vacías, las cuales sólo pueden ser comprensibles a través de los intereses de una sola clase social: la burguesía.

Es durante el periodo de postguerra que la lucha entre ambas corrientes de la ciencia social (la economía política y la teoría económica), se va a sostener materializada en dos sistemas económicos que bifurcaron el mundo entre el orbe occidental y el oriental, o países de conformación predominantemente capitalista vs. Socialistas.

Con la caída del bloque soviético, y su inminente recesión dentro de sus áreas geográficas de influencia (inicios de los años noventa), todo hace parecer que la corriente en boga finalmente es la positiva, lidereada por las escuelas norteamericanas e inglesas.

La tesis de la economía anglosajona aplicada a las economías en vías de desarrollo a través de las imposiciones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (antes Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento), han logrado finalmente sumir más a estas economías en crisis recesivas y recurrentes. Donde las administraciones públicas han delineado sus políticas con base a los juicios de los “hijos de Cambridge, Mass”. y los “Chicago Boy’s”, ejecutivos instruidos en las caras escuelas de América del Norte y trasatlánticas, que sólo han sabido aplicar lo que ortodoxamente -por no decir dogmáticamente-, se les enseñó, y que se resume en: endeudar más a sus naciones de origen, vender sus países (en valores no históricos sino contables y de manera asequible a la Inversión Extranjera), y “joder al jodido”, vía inflación y depauperio del salario. Y que al fin de sus administraciones acaban siendo titulares de alguna cátedra en sus “pre$tigio$a$” “alma mater”, allá en el extranjero. Desde luego, haciendo memorias sinópticas de cómo explicar los errores de diciembre, de enero, febrero marzo, abril ...

La tecnocracia en el poder, desplazando a las nefastas administraciones de los políticos; finalmente del desgaste de las economías subdesarrolladas por la corrupción de estos últimos, ahora en suma, la inflación, el endeudamiento y la venta de país (en “pedacitos”), vía privatizaciones de paraestatales en los mercados financieros internacionales, recetas de paliativos y placebos de los tecnócratas hijos bastardos del “tío Sam”, del “Ku Kux Klan” y del “Opus Dei”. Meretrices del capital.

La innovación en la mistificación científica burguesa es la generación de profesionales del “deje y maneje” de los “mínimos cuadrados”, padres de la “ciencia negra”, los cuales abiertamente admiten su menosprecio a la economía política y su sobre-especialización instrumentalista en teoría económica. Econometristas que han sido capaces de afirmar con base a sus “estadisgrafías” que, por citar un bochornoso caso: “por cada empleo que se genere en el sector público, se cierran dos vacantes en la iniciativa privada”, olvidando el principio de aceleración económica y del multiplicador del gasto público, de la propia teoría económica burguesa que les bautiza, así como del sentido común mas elemental. ¿empleo que genera desempleo? ¡o desempleo que genera empleo! ...

Con todo lo anterior, se tiene una ciencia económica occidental antieconómica. Ya no se trata de crear satisfactores con base a recursos escasos ante las necesidades crecientes de los Hombres. Sino que ahora –todo lo contrario-, se reproducen las necesidades, especialmente las superfluas, para que absorban la sobre-oferta de satisfactores; efecto de una sobrecapitalización y especialización de la producción. Finalmente la oferta crece más rápido que la demanda. El problema no radica en ello sino en el reparto económico con base a la apropiación de los medios de producción, así como de la irracionalidad de explotación de los insumos del propio proceso productivo, cuya razón se explica tras la óptica del simple lucro.

Para concluir: las cosas se comen a los Hombres, los enajenan, alinean y alienan al proceso de reproducción de las mercancías, cosificando a los Hombres y personalizando a las cosas (de nuevo Carlos Marx). La ciencia económica conversa a una disciplina que identifica las relaciones económicas entre los Hombres como relaciones entre las cosas. Que confunde el “haber” con el “deber”, la justicia con la legalidad –las cuales cada día están mas distantes una de otra-, el la herramienta con el fin, el estar con el ser, la eficacia con la eficiencia, lo estricto con lo superfluo; subjetivando la ciencia con la mentira. Sustentando la razón de la sin razón, o la sin razón de la razón.

sábado, 20 de diciembre de 2008

TEORIA ECONOMICA I



ECONOMIA

La economía es la disciplina que estudia las relaciones sociales que tienen que ver con los procesos de producción, intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios, entendidos estos como medios de satisfacción de necesidades humanas y resultado individual y colectivo de la sociedad.



Contenido


  1. Historia

  2. Objeto de estudio

  3. La economía como ciencia

  4. Definición objetiva o marxista

  5. Definición subjetiva o marginalista

  6. Definición Sistémica

  7. Neoeconomía

Historia


Historia de la economía El nacimiento de la Economía como cuerpo teórico de estudio, independiente de la política y la filosofía, puede fecharse en el año 1776, cuando Adam Smith publicó su Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. Por supuesto, la economía existía antes de que Smith escribiese su libro. Los griegos hicieron importantes aportaciones, al igual que los escolásticos de la edad media. Desde el siglo XV hasta el siglo XVIII se escribieron numerosos ensayos que desarrollaron los principios del nacionalismo económico como la escuela de pensamiento denominada mercantilismo; durante parte del siglo XVIII los fisiócratas franceses formularon un modelo económico bastante refinado y teórico; otros pensadores del siglo XVIII podrían competir con Smith por el título de fundador de la ciencia económica. No obstante, Adam Smith fue el que escribió el tratado más completo sobre economía que dio lugar a lo que más tarde se llamó (a pesar de que Smith era escocés) la Escuela de Economía Política Inglesa.

Objeto de estudio


Su objeto de estudio es la actividad humana y, por tanto, es una ciencia social. Las ciencias sociales se diferencian de las ciencias puras o naturales en que sus afirmaciones no pueden refutarse o convalidarse mediante un experimento en laboratorio y, por tanto, usan una diferente modalidad del método científico.De aca su complejidad y alto nivel de imprecisión, valiéndose de las aproximaciones o por lo menos definiendo la tendencia en el comportamiento de las variables económicas, es arriesgado aventurarse a predecir con una precisión cercana al 100%, el sujeto de estudio "el sujeto económico" es altamente dinámico y cambiante, dejando muchas veces brechas en los estudios realizados. Sin embargo, la economía posee un conjunto de técnicas propias de los economistas científicos. John Maynard Keynes define la economía como "un método antes que una doctrina, un aparato mental, una técnica de pensamiento que ayuda a su poseedor a esbozar conclusiones correctas". Tales técnicas son la teoría económica, la historia económica y la economía cuantitativa, incluida las novedosas econofísica y neuroeconomía. También conviene referirse a los conceptos de teoría positiva y teoría normativa. No todas las afirmaciones económicas son irrefutables, sino que ciertos postulados pueden verificarse, esto es, puede decirse que "son" y, cuando eso ocurre, se habla de economía positiva (véase por ejemplo positivismo). Por el contrario, aquellas afirmaciones basadas en juicios de valor, que tratan de lo que "debe ser", son propias de la economía normativa y, como tales, no pueden probarse. La economía se mueve constantemente entre ambos polos.

La ciencia económica está siempre y siempre justificada por el deseo humano de satisfacer sus propios fines. Este aspecto de la definición propuesta por Robbins es discutible y probablemente es el que menos se ha desarrollado en toda la historia del análisis económico salvo, acaso, por la Escuela Austríaca y especialmente por Ludwig von Mises. En ocasiones, al definir la economía se ha sustituido el término fines por el de necesidades humanas, y se ha dicho de ellas que son ilimitadas. Hasta el momento la economía no se ha ocupado en exceso de determinar cómo se forman las necesidades humanas ni de si son ilimitadas o no, y para ello debería avanzar en el desarrollo de la antropología y la sociología económicas.

La materia prima de trabajo de los economistas es el conjunto de recursos escasos que pueden satisfacer usos alternativos. Los recursos al alcance del hombre para satisfacer sus necesidades son escasos o, al menos, la economía sólo se ocupa de aquellos que lo son y, como tales, existe la necesidad de seleccionar entre ellos para satisfacer fines alternativos. Si un recurso no es escaso o tiene un único fin, no está justificado su tratamiento desde el punto de vista económico, a menos que pretenda asignársele otra utilidad. Al decidir si un recurso se asigna a la producción de un bien o servicio determinado, se está asumiendo el coste de no poder usar ese recurso para la producción de otros bienes y servicios. Este concepto de coste, más allá del puro concepto monetario, es propio de los economistas y se conoce como coste de oportunidad. Para asignar los recursos debe existir un criterio que permita hacerlo de la manera más eficiente posible, y la economía trata de aportar criterios racionales para la asignación de los recursos a la producción de bienes y servicios.


La economía como ciencia.


Antes de definir la economía como ciencia es necesario mencionar que en la economía hay diferentes puntos de vista, según el enfoque que se adopte. Sin embargo, destacan dos: el enfoque objetivo y el enfoque subjetivo; por lo tanto, sobresalen la definición objetiva y la definición subjetiva, que refieren a dos teorías del valor (objetivo y subjetivo, correspondientemente).


Definición objetiva o marxista


La definición clásica de la corriente objetiva es de Friedrich Engels, quien señala: "La economía política es la ciencia que estudia las leyes que rigen la producción, la distribución, la circulación y el consumo de los bienes materiales que satisfacen necesidades humanas.". Karl Marx a su vez señala que la economía es "la ciencia que estudia las relaciones sociales de producción". También se le llama "la ciencia de la recta administración". La corriente objetiva se basa en el materialismo histórico, se refiere al concepto del valor-trabajo, por el que el valor tiene su origen objetivo en la cantidad de trabajo requerido para la obtención de los bienes. Y es histórico porque concibe el capitalismo como una forma u organización social correspondiente a un determinado momento histórico. Esta definición ha engendrado una corriente de pensamiento económico que hoy día se le conoce como la Economía Política.


Definición subjetiva o marginalista


La definición clásica de la orientación subjetivista es de Lionel Robbins, quien afirma: "La economía es la ciencia que se encarga del estudio de la satisfacción de las necesidades humanas mediante bienes que, siendo escasos, tienen usos alternativos entre los cuales hay que optar".


Definición Sistémica


Desde otro punto de vista la economía puede ser observada como un ámbito de comunicación bien definido. Esto significa que la economía es el medio de comunicación en el cual se forman los sistemas económicos. En esta perspectiva los sistemas económicos son sistemas sociales en los cuales las comunicaciones que se reproducen son comunicaciones sobre compensaciones o pagos. Aquellas comunicaciones que tienen sentido económico, se reproducen en los sistemas económicos, aquellas que no tienen sentido, se rechazan. Esta visión sociológica de la economía posibilita comprender la economía como un aspecto integral de la sociedad y que todo esto tiene relación con la mercadotecnia.


La neoeconomía:


Es una nueva forma de llevar las finanzas actuales, su integración se basa en el desarrollo y manejo de la economía de las diferentes variantes (economía de empresas, economía espacial o economía internacional). Constituye un instrumento de análisis de la economía, la interrelación entre los distintos mercados globales, diseña planes de actuación y política económica que en general persigue el fin de las relaciones mercado-estado.